UNA SAMURAI

Hace muchos años que para la clase media era obligatorio portar una chancleta Samurai; pesaban un 'par' de libras; la marca del sol te dibujaba los orificios en tus pies y a veces el olor era insoportable. Luego pasó el tiempo y se convirtió en pieza de museo en extensión. Aún se siguen vendiendo para la zona rural; pero me extrañó ver a Roberto Saldaña disfrutando de esta samurai. La tentación fue grande; busqué mi cámara y decidí retratarlas, pero eso no se queda ahí, porque Roberto defendió su uso y nos explicó que él vende sandalias finas y se ha fijado que duran menos que la suya; en esta ocasión le ha quitado el taco con un filoso cuchillo a fin de que pese menos y además agregó que esos tacos tienen orificios en los cuales se incrustan piedras que molestan al caminar. Solo me costaron RD$110.00. Me dijo: "doy la entrevista de la Samurai con la condición de que en el reportaje salude a mi hija Isis Margarita en Italia. De modo que le dedicamos esta Samurai a ella y los demás (kico, itania, silvio...)