En el Club de Leones / un caso personal: Llegaron las 4 de tarde del día siguiente y el visible control en la puerta evidenciaba el temor de los organizadores; se distribuyeron 20 boletas a cada candidata para que invitara igual número de amigas o amigos. De esto nos dimo cuenta cuando pasamos el dinero para la entrada. La Ñapa del 2do. Escrutinio iba perfecto. Todo se descompuso para mi cuando llegó mi hija, quien se me apersonó donde estaba tomando algunas fotos; me dijo con voz quebrada que fuera a la puerta; porque solo le dieron permiso para buscarme. Voy a la puerta y le informo a la doña, que ella estaría conmigo, ¿y pa’ que fue eso?. Carmen Maritza Pérez Mesa (mi vecina y esposa de mi dilecto amigo y compañero de profesión Bolívar Sosa) me dijo: “que no era tan fácil”, porque mi hija no tenia una boletita para representar la candidata; a lo cual le respondí, que eso no importaba porque mi niña no iba a votar (pensé que la boleta era para votar o algo así, no se por qué me llegó eso a la mente). Le expliqué que eso no era nada; la insistencia fue tal que conversé con mi hija para llevarla a la casa (residimos cerca), para yo tomar las fotos del evento. Ella me comentó que quería ver su candidata, además estaba ya con otras amiguitas y me convenció de que le dejara la cámara para ella misma tomar las fotos. Eso hice, le dejé la cámara (no tomó ni una foto) y me marché para mi casa. Supe que había terminado el evento cuando pasó la caravana de la recién electa reina, a la cual nos integramos. De todas maneras llevo esa vaina en la sangre..
Mi Comentario Personal del Incidente Club de Leones: Yo no quisiera creerme que, porque un grupo de amigos formáramos el primer comité que echó a correr las patronales en el cuatrenio de Arsenio Jaquez (del cual fui presidente mas tarde) me pudiera creer que tenga algún rango mínimo en un evento similar, o porque soy miembro y un pasado presidente del club de leones (cedido gratuitamente al comité) o porque tenga este “trapo” de paginita para entretenerlos con historias tristes, como esta me podría creer que debo pasar una puerta en un escrutinio, aunque sea gratuito. No, yo no me atrevería por nada de eso. Pero por qué una dama que es hasta presidenta de la rama femenina de su partido (esto no lo tengo confirmado) atropella una niña de 12 años, donde todavía me pregunta la razón por la cual se armó el dime y el te diré, si yo soy dueño de acuarela (vean que preciosura la de mi hija, parece que para ella, ser dueño de acuarela es muy importante).
Ahora que pienso frío, entiendo el por qué de su reacción, y no es nada pecaminoso afirmar esto: “la distinguida dama no ha nacido en nuestro suelo y en el fondo parece no le interesarle hacer sentir bien a ningún ciudadano, de un pueblo al que no le conoce su historia y que tampoco le vio nacer”... quizás en su patria de Tamayo podría entender la importancia de defender la única esquina de la patria que es suya (donde uno nace).
Solo me voy a hacer una pregunta (yo mismo): ¿le hubiera gustado a ella que, alguien le mancillara y vilipendiara su hija inocente, por algo tan banal y fútil?
A pesar de todo, la perdono, porque no todos tenemos un corazón noble para creer en la niñez, o en la seriedad y la humildad de los hermanos, de los vecinos, de la gente común, de un barrio que esperaba afuera, en el sol, que tomaran la decisión para celebrar. La perdono, porque mis heridas pronto sanarán, pero mi amiga, aunque ella quisiera no podrá ser nunca hija de este pueblo humilde, Fantino anfitrión de caminantes.../ Nota: Ella también es profesora de Primaria...
Mi Comentario Personal del Incidente Club de Leones: Yo no quisiera creerme que, porque un grupo de amigos formáramos el primer comité que echó a correr las patronales en el cuatrenio de Arsenio Jaquez (del cual fui presidente mas tarde) me pudiera creer que tenga algún rango mínimo en un evento similar, o porque soy miembro y un pasado presidente del club de leones (cedido gratuitamente al comité) o porque tenga este “trapo” de paginita para entretenerlos con historias tristes, como esta me podría creer que debo pasar una puerta en un escrutinio, aunque sea gratuito. No, yo no me atrevería por nada de eso. Pero por qué una dama que es hasta presidenta de la rama femenina de su partido (esto no lo tengo confirmado) atropella una niña de 12 años, donde todavía me pregunta la razón por la cual se armó el dime y el te diré, si yo soy dueño de acuarela (vean que preciosura la de mi hija, parece que para ella, ser dueño de acuarela es muy importante).
Ahora que pienso frío, entiendo el por qué de su reacción, y no es nada pecaminoso afirmar esto: “la distinguida dama no ha nacido en nuestro suelo y en el fondo parece no le interesarle hacer sentir bien a ningún ciudadano, de un pueblo al que no le conoce su historia y que tampoco le vio nacer”... quizás en su patria de Tamayo podría entender la importancia de defender la única esquina de la patria que es suya (donde uno nace).
Solo me voy a hacer una pregunta (yo mismo): ¿le hubiera gustado a ella que, alguien le mancillara y vilipendiara su hija inocente, por algo tan banal y fútil?
A pesar de todo, la perdono, porque no todos tenemos un corazón noble para creer en la niñez, o en la seriedad y la humildad de los hermanos, de los vecinos, de la gente común, de un barrio que esperaba afuera, en el sol, que tomaran la decisión para celebrar. La perdono, porque mis heridas pronto sanarán, pero mi amiga, aunque ella quisiera no podrá ser nunca hija de este pueblo humilde, Fantino anfitrión de caminantes.../ Nota: Ella también es profesora de Primaria...
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